Tipos de Firma Digital: ¿cuál elegir según tu caso?

¿Quieres implantar la firma digital, pero no sabes cuál es la más adecuada para tu negocio? En este post te explicamos los distintos tipos de firma digital, para que descubras cuál se adapta mejor a tus necesidades y sepas cuál conviene usar en cada situación.

En este post aclaramos los tipos de firma digital que existen y sus casos de uso. Para ello, empezamos por definir algunos términos básicos.

La firma digital es un mecanismo criptográfico que permite demostrar que el firmante del documento es real (autenticación), que no puede negar que firmó el documento (no repudio) y que éste no ha sido alterado desde su emisión (integridad).

Existen varios tipos de firma digital tratadas en el Reglamento (UE) Nº 910/2014, que rige la validez de las firmas digitales en Europa, también conocido como eIDAS. En él se recogen 2 tipos de firma, la avanzada y la cualificada.

Diferencia entre Firma Avanzada y Cualificada, ¿y la simple?

La firma electrónica puede clasificarse en simple, avanzada y cualificada, según su nivel de seguridad y reconocimiento legal.

  1. La firma simple es la más básica y se limita a identificar al firmante sin garantías técnicas fuertes. Es válida legalmente, pero no asegura ni la identidad del firmante ni la integridad del documento, por lo que se usa en contextos de bajo riesgo.
  2. La firma electrónica avanzada ofrece un nivel mucho mayor de seguridad. Permite identificar al firmante de forma única y garantiza que el documento no ha sido alterado. Utiliza elementos como certificados digitales o biometría, siendo ideal para contratos, consentimientos o procesos internos con implicaciones legales medias o altas.
  3. La firma cualificada es la más segura y legalmente vinculante. Requiere un certificado digital cualificado y un dispositivo seguro, y es la única reconocida como equivalente a la firma manuscrita bajo el reglamento eIDAS en la Unión Europea.

Firma Electrónica Avanzada

Según la normativa, este tipo de firma es equivalente a la manuscrita cuando cumple con los siguientes requisitos:

  • Estar vinculada al firmante de manera única.
  • Permite la identificación del firmante.
  • Ha sido creada utilizando datos de creación de la firma electrónica que el firmante puede utilizar, con un alto nivel de confianza, bajo su control exclusivo.
  • Estar vinculada con los datos firmados por la misma de modo tal que cualquier modificación ulterior de los mismos sea detectable.

La plataforma de Firma Digital que ofrecemos en InnoQubit cuenta con 2 tipos de firma electrónica avanzada: biométrica y OTP.

Firma Biométrica

Este tipo de firma consiste en firmar sobre un dispositivo móvil (como una tablet o smartphone) de igual manera que lo harías sobre un papel.

La firma biométrica cuenta con todas las garantías legales, ya que garantiza tanto la inalterabilidad del documento, como la validez de la firma.  ¿Cómo?

  • Con el envío del documento firmado con la información biométrica cifrada en el propio documento. Esto hace que sea imposible alterarlo después de la firma. 
  • Con el almacenamiento de los trazos biométricos de la firma dentro del documento firmado: velocidad en X, velocidad en Y, aceleración en X, aceleración en Y, aceleraciones angulares, variación de presión, pseudopresión, número de trazos, duraciones de trazos, etc.

Además de esta información, también recoge la fecha y hora en la que se realizó la firma y otros datos adicionales sobre el dispositivo que se ha empleado.

Con esto ya sería suficiente, pero además Docuten cuenta con una herramienta de verificación forense que puede ser empleada por un perito calígrafo en caso de que ocurra cualquier litigio legal.

El mayor caso de uso de la firma biométrica es cuando se requiere la firma sobre un dispositivo controlado y de forma presencial, como en una fuerza de ventas, firma de albaranes o firma de contratos comerciales in situ.

Firma con OTP (One-Time-Pasword)

Este tipo de firma se realiza introduciendo un código de un solo uso y de validez temporal, enviado a través de SMS o email.  

Por estas características, la firma con código OTP también cumple con todos los requisitos legales establecidos. Además, desde un punto de vista más práctico, esta firma sería la más sencilla de aplicar, ya que se puede realizar desde cualquier dispositivo (web, móvil o tablet).

Esto la hace bastante eficaz y conveniente para firmar, por ejemplo, cualquier tipo de documentación laboral.

Firma electrónica cualificada

Este tipo de firma cuenta con el efecto jurídico equivalente al de una firma manuscrita y se consigue utilizando un certificado digital cualificado expedido por un prestador cualificado de servicios de certificación auditado. Estos certificados acreditan la identidad de la persona o la entidad para la cual se van a emitir, ya que necesita la presencia física y la acreditación documental de la identidad de la persona.

Este certificado puede alojarse de forma centralizada o bien, en local, es decir, en el propio equipo del firmante.

Todo esto hace que la firma cualificada cuente con el nivel más alto de seguridad, pero también de menor usabilidad.

Ya conoces los tipos de firma digital según su complejidad y seguridad, pero, ¿cuáles son los tipos según su tecnología?

Este tipo de firma utiliza un certificado emitido por una autoridad certificadora. Puede ser avanzada o cualificada, dependiendo del nivel de seguridad y del dispositivo de firma utilizado. Es común en trámites oficiales, contratos y documentos con alta exigencia legal. (Avanzada o Cualificada)

Se basa en rasgos únicos del firmante, como la firma manuscrita en un dispositivo, huella dactilar, reconocimiento facial o voz. Es ideal para procesos presenciales o semi-presenciales, y se considera una firma electrónica avanzada cuando garantiza la identificación única del usuario. (Avanzada)

Funciona mediante el envío de un código único, normalmente por SMS o correo electrónico, que el firmante debe ingresar para validar su identidad. Es muy utilizada en procesos remotos por su simplicidad y rapidez. (Simple o Avanzada, según implementación)

Consiste en dibujar la firma en una pantalla táctil o mediante un dispositivo de entrada como un lápiz óptico. Aunque visualmente es parecida a una firma manuscrita, su nivel de seguridad aumenta si se registra junto a datos biométricos (como presión o velocidad del trazo). (Simple o Avanzada)

El firmante valida su identidad mediante una clave personal. Es sencilla de implementar, pero tiene un nivel de seguridad limitado, por lo que se utiliza principalmente en contextos de bajo riesgo o validaciones internas. (Simple)

El certificado de firma se aloja en un entorno seguro en la nube, gestionado por un proveedor cualificado. El usuario accede mediante autenticación multifactor (como OTP o biometría), lo que permite firmar documentos desde cualquier lugar con alto nivel de seguridad. (Avanzada o Cualificada)

Todas las firmas digitales son legalmente válidas, siempre que cumplan con los requisitos establecidos por la normativa vigente, como el reglamento eIDAS en Europa o leyes de firma electrónica en otros países. 

Sin embargo, su nivel de validez legal y valor probatorio varía según el tipo: la firma simple es válida, pero ofrece menor garantía en caso de disputa; la firma avanzada tiene mayor fuerza legal porque permite identificar al firmante y detectar modificaciones en el documento; y la firma cualificada es la única que tiene el mismo efecto legal que una firma manuscrita, siendo la más segura y robusta en términos jurídicos. Por tanto, la validez no solo depende del tipo de firma, sino también del contexto y del riesgo asociado al documento firmado.

Elegir la firma digital más adecuada para tu negocio depende de varios factores clave que debes considerar según tus necesidades, nivel de seguridad requerido y tipo de documentos que manejas.

Primero, evalúa el nivel de riesgo legal y operativo de los documentos que vas a firmar. Si se trata de contratos vinculantes, acuerdos comerciales o datos sensibles, lo ideal es optar por firmas avanzadas o cualificadas. Para procesos internos o validaciones simples, una firma simple puede ser suficiente.

También es importante considerar el nivel de seguridad y autenticación que necesitas. Si requieres identificar de forma inequívoca al firmante, tecnologías como la firma biométrica, OTP o certificados digitales te ofrecerán más garantías.

Otro factor es la experiencia del usuario y la facilidad de implementación. Si buscas agilidad en procesos remotos, una firma en la nube con autenticación multifactor puede ser ideal.

Por último, revisa el marco legal de tu país o sector, ya que algunas industrias exigen niveles específicos de firma digital para cumplir con la normativa.

Esto han sido unos ejemplos de casos de uso, pero puedes utilizar estos tipos de firma digital indistintamente en todos los departamentos de tu empresa y así agilizar sus procesos internos:

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